El Centro de Rescate de Primates Rainfer – Fundación Chimpatía es un lugar de rehabilitación y descanso para todos aquellos primates que han sido forzados a vivir una vida que no merecían. Allí, les ofrecen un lugar adecuado para desarrollar sus conductas naturales y un grupo social para relacionarse.

Lamentablemente son muchos los casos de primates que han sido utilizados como mascotas, en la industria publicitaria o en circos, y que son abandonados de cuidados cuando ya no «sirven».

Tras visitar las instalaciones de la fundación y conocer de primera mano tanto el trabajo que ahí se lleva a cabo como las historias individuales de muchos de sus primates quedé tan afectada que enseguida sentí la necesidad de ofrecer algo de mí que les pudiese ayudar. Así surge mi proyecto “Los Chicos de Rainfer”.

El precio de estas obras está especialmente ajustado para hacerlas más atractivas y el 50% se dona a la Fundación.


Pascual nació en Abril de 1999, en el antiguo zoo de Valencia, y fue trasladado al Biopark (Valencia) en 2007. Debido a los problemas de conducta que sufre, fue rechazado por su grupo familiar y lo recogieron en 2008 a riesgo de que terminaran acabando con su vida.

Al llegar a Rainfer, padecía una severa alopecia por todo su cuerpo debido al estrés provocado por las agresiones constantes de su familia. También sufría una gran falta de coloración en su piel.

En Rainfer ha convivido en todos los grupos de chimpancés. Dado que sufre de una conducta muy anormal y que le cuesta

mucho tolerar las dominancias a la hora de las comidas, en las que sufre mucha ansiedad, termina teniendo muchos conflictos con sus compañeros. Estos problemas al final han ido concluyendo en la expulsión de Pascu de todos los grupos, pero ahora que está con Gombe y las chicas, parece que ha encajado mucho mejor. Se considera que tiene algún tipo de inmadurez mental o deficiencia genética que están estudiando.

Es un chimpancé muy corpulento y fuerte, pero pacífico y muy independiente. Le gusta pasar las horas en el exterior, al aire libre, y comparte su tiempo con las hembras, en especial con Lulú.

Sati – Óleo sobre lienzo 50x50cm

La abuelita Sati, un ser maravilloso y sumamente especial. Una luchadora nata. Una dulce, amigable y paciente macaca que, con una facilidad sin igual, enamoró a todos en Rainfer.

Procedente de incautación y arrancada de su hábitat natural hace unos 40 años, Sati pasó los últimos 16 años en el santuario, bajo sus cuidados. Los 3 últimos años, con atenciones personalizadas, supervisión y cuidados intensivos por su inestable estado de salud.

Lo que se pensó que serían unos pocos meses más, se convirtieron en 3 años.


Durante este tiempo superó, con muy buenos resultados, varias operaciones de extirpación de tumores. Gracias a la rehabilitación, recuperó la movilidad que había perdido y pudo seguir disfrutando de caminar y trepar todo lo alto que a ella le gustaba. Con tratamiento continuado mejoró, además, sus dificultades de respiración que le generaba el problema pulmonar que padecía.

Sus últimos 3 años fueron un regalo para la familia Rainfer que pudo cuidarla de una forma inimaginable y vivir experiencias maravillosas e inolvidables, permitiendo conocerla en profundidad para llegar a amarla lo que no está escrito.